EN VISTA de una inusitada y controversial discusión sobre la situación de la educación tanto ofrecida por los padres de familia como la otorgada por los centros de educación, alguien intervino con el más esperanzador y justo criterio (y valoro mucho a quien defiende la justicia y la razón) expuso que había realizado un viaje a la Argentina y fue testigo de como se aprobó el matrimonio homosexual y cómo ciertos circulos sociales vieron con beneplácito tal decisión, porque la verdad aceptaron que las mujeres si bien están adaptadas para dar a luz a sus hijos no están listas para educarlos, muestra de ello es ver el mundo como está. La esperanza se cierne en que una pareja de hombres logre con la autoridad del género aplacar los vicios, apatías y demás insalubres costumbres de los pibes de la época actual... Puede suceder como lo decía una Trabajadora Social que se den efectos colaterales como la falta de ternura y hasta delicadeza y bla, bla, bla, pero al menos disfrutaríamos de una sociedad en que Papá y Papá sean respetados y valorados y a la sociedad no nos toque el delirio de soportar y quiza castigar al hijo de %$#& que no respeta a nadie y hace lo que le viene en gana, por lo tanto tenemos puestos los ojos en TI ARGENTINA.
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