¿ACASO sabemos por qué suceden los terremotos, los tsunamís, los cambios climáticos y demás fenómenos naturales? una respuesta parece ser la ideal: el planeta esta cambiando. Ó el universo en su totalidad. Claros son los vestigios que se tienen de que el mundo puede llegar a su fin, definitivamente nada es para siempre. La baraja de posibilidades se estima desde un meteorito hasta el cambio climático, la hecátombe radioactiva y una epidemia global. ¿A qué le tememos? a sufrir digo yo. Así que viéndo los acontecimientos recientes son síntomas de que el fin se aproxima y qué en definitiva el final menos doloroso de todos será el de ser víctimas de un coloso hoyo negro, es mejor dejar el testamento bien redactado con la esperanza de que algún alienígena lo encuentre y pueda heredar el conocimiento para volver a hacer de esta tierra la parte del universo donde algun día fuimos felices.
