jueves, 28 de julio de 2011

HUMO, MENTIRAS Y OTRAS COSAS EFIMERAS...

Por V.



HUMO: Fumaba por el frío y por la vanidad y el pretexto social del vaquero del oeste, es masculino, jovial, adulto y llama la atención, el estilo, la clase, el mérito de tomar un pitillo, un rollito y vaciarsélo en la boca y compartirlo y departirlo con un tinto cargado y luego ganar el sabor extractado del tabaco y el café ambos tostados por el calor magistral, y a la par la calma, la tranquilidad, la digestión apática. Hasta que llegó el día en que lo dejé y tras las sécuelas me adherí a otro hábito la lectura y luego la escritura.

MENTIRAS: Por andar con lobos aprendí a aullar mentiras, y magistralmente supe que la realidad si la asumía como era sufriría, era frágil, díminuto, pero mintiendo podría ser grande. Mentir a veces se convierte en un vicio, otras en la forma de librarse de la fatalidad, y hay veces en que se conquista tanta habilidad que hasta uno mismo cae en la sensación de que podría ser verdad. Pero te dicen que antes cae el mentiroso que el ladrón y entiendes para que sirve finalmente la mentira.

OTRAS COSAS EFÍMERAS: Tener de un lado la vida y de otro la muerte te concentra en cosas importantes, pero no falta el que por estar con la mente nublada en pretenciones propias deja pasar el rato se le termina la vida y no azota. Entre otras cosas tenemos vejez para darnos cuenta de cuanto perdimos de vivir y tenemos niñez porque algo hay que hacer mientras maduramos. Todo se va y con el tiempo lo que crees absoluto pierde su efecto y se da de bruces contra el suelo volando en mil pedazos.