"La poesía te salva pero dificílmente puede impedir que te maten" Jota Mario Arbelaéz
Cuando estalló la rebelión los Poetas se protegieron con sus versos sin necesitar por demás arma alguna superior a su pluma, pero ante la criminal respuesta contra el arte muchos quisieron armarse de valor y portar en sus cintos un arma de fuego. Pero tras una época de sequía intelectual y pesé a todo sucumbieron a las ganas de morirse de un disparo en la sien, el método infalible para reivindicar su fama de locos. Fue propiamente eso lo que sucedió cuando en medio de la guerra y por elevar la cantidad de combatientes reclutaron a intelectuales que si bien le atinaban a escribir lo correcto con sus letras, con un fúsil peligraban por igual ellos que sus enemigos.
Cuando tienes un arma debes estar en capacidad de usarla contra tu enemigo de lo contrario él te la arrebatará y la usará contra tí. El fuego es enemigo de las hojas de papel, de los lápices, de los escritores, de todo cuanto hay, la poesía es inofensiva, un arma es peligrosa; con una poesía nadie se suicida, con un arma casi todos pensamos matarnos en un momento de la vida, de allí que los Poetas no necesitan de las armas para escribir aunque para quitarse la vida si.
