martes, 2 de agosto de 2011

CONTEMPLACION POR JOSEPH ADDISON

CUANDO contemplo las tumbas de los grandes desaparece de mí cualquier tipo de envidia; cuando leo los epítafios de las mujeres hermosas desaparece todo deseo encendido; cuando veo el pesar de los padres ante la lápida de un hijo, mi corazón se llena de compasión; ante la tumba de esos mismos padres, pienso en la vanidad de sufrir por seres a los que pronto habremos de seguir; cuando veo a reyes yaciendo junto a quienes los destronaron, cuando considero a espíritus ingeniosos rivales colocados lado a lado, ó al santo que dividió el mundo con sus protestas y disputas, reflexióno con tristeza y asombro sobre las pequeñas luchas, enfrentamientos y conflictos de la humanidad. Cuando leo las fechas de las tumbas, de alguien que murió ayer, y de otro que murió hace seiscientos años, pienso en el gran día en el que todos seremos contemporáneos y realizaremos juntos nuestra aparición.