lunes, 22 de agosto de 2011

LA ADICCION A LA PORNOGRAFIA

Por: Yania Salazar




La avalancha de la Internet y el predominio y auge de las comunicaciones se han volcado hacia el aumento de personas que hacen culto a vicios cibernéticos, los llamados gamers, y los cyber adictos al parecer víctimas de la modernidad tecnológica. Pero tras todo esto están verdaderas compañías que en forma subliminal se encargan de adherir mensajes que tienen incidencia en el subconsciente y el comportamiento habitual de las personas.

Hace algunos años podriamos tratar este tema de la adicción a la pornográfia en el marco de acceso a revistas, literatura y quizá "espías" ó "mirones", pero hoy en día, la Internet ha permitido que personas se sumerjan de lleno en los sitios de video chat en dónde tienen contacto con personas al otro lado dispuestas a satisfacer sus fantasías se diría vulgares. Se habla de cyber sexo, y la utilización de la red para compartir todo tipo de material que rinde grandes ganancias a quienes explotan el negocio. El problema aparece cuando se utiliza la mayoría de casos a la mujer como objeto de placer. Se utiliza a niños y niñas y se agregan matices exagerados en cuanto a la presentación física de los modelos usados. 

La persona que presenta este tipo de adicción suele tener problemas de autoestima y estar alejado del trato social, en primera instancia el tratamiento de la adicción se maneja en la aceptación del vicio como tal, luego se fotalecen valores de la persona que le permitan un ambiente social estable. El mérito consiste en detectar a tiempo este tipo de adicción e impedir que evolucione hasta un punto patológico con consecuencias tales como: agresión sexual a su pareja ó compañera ( ó compañero), maltrato ó violencia de género (físico ó psicológico).   

La pornografía es sí misma no es contraproducente, muchas veces ante la escasa formación en lo sexual sirve para educar y formarse una idea de lo que encierra "mitícamente" el sexo en todas sus facetas, sirve sin llegar a ser un vicio a la liberación de deseo reprimidos y equilibra energías por medio de la masturbación y limitan y aplacan tales energías que se usarían en otros problemas más apremiantes.Allí que el problema fundamental es la adicción como tal. En consulta se tienen casos donde la pornografía suele servir como aditivo en la relación íntima de pareja, otras veces surte la imaginación "artistica" de personas. Más repito el problema es la adicción como tal traducida en un deseo de estar a cada instante presenciando, leyendo ó con acceso a este tipo de material.