jueves, 18 de agosto de 2011

SOBRE EL ABORTO

Por: Yania Salazar





La mayoría de veces la legislación es ajena al sentimiento, más si se aborda el tema del aborto. Actualmente el tema es controversial por cuanto cada Constitución Política de un País o de otro aborda el respeto hacia la vida como valor fundamental; pese a todo se ha estipulado casos en que el aborto es legal a saber: 1) En el que por complicaciones en el embarazo esté en riesgo la vida de la madre, 2) En el que el embarazo ha sido producto de una violación y 3) En el que se compruebe con los exámenes médicos correspondientes que el feto sufra de alguna malformación o enfermedad que le imposibilite desarrollarse normalmente.

La resistencia ofrecida por la iglesia y sectores de oposición sientan su desacuerdo en el sentido de que la vida merece respeto. Aunque de verdad se analiza que la prohibición y penalización del aborto se convierte en el estigma de que lo prohibido es lo más preferido. Pero si vamos a creerle a las estadísticas que dicen que dos (2) de cada cinco nacimientos son presuntamente hijos no deseados, también está los altos índices de embarazos en adolescentes y por si fuera poco las violaciones y maltrato de tipo físico a que está expuesta una mujer; es importante prestarle también atención a qué se está haciendo para prevenir estás situaciones.

La educación forma parte elemental de está lucha. Las medidas de control de la natalidad, el fomento de las campañas de educación sexual en adolescentes, tienen que hacerse sentir. Es claro que el aborto no es una técnica de planificación, que dicho procedimiento cualquiera sea su método de aplicación siempre va a conllevar un riesgo para la mujer y que aún si la ley autoriza ó no su procedencia es la mujer quien debe decidir previendo su futuro y el de la criatura.

En mi opinión personal y profesional prima la vida sobre todo, hay excepciones como las arriba mencionadas que determinan una decisión en pro de conservar una vida ó mirar otras posibilidades como la adopción, pero que en ningún momento van en contra de la naturaleza y el sagrado derecho elemental.