martes, 13 de septiembre de 2011

MICROCUENTO NUMERO OCHO

Por V.




Ahora miras un sapo lo besas y sigue siendo más sapo; besas a un príncipe y se convierte en sapo. Ya la bella durmiente no se despierta solo con un beso en la boca, ella quiere que el príncipe cumpla el rito completo. Blanca Nieves no se contenta con la manzana de Eva, y la hoja de parra de Adán se ha caído cada que Eva se agacha. Caín tiene quijada de burro, igual que Sansón, todos esos son malos menos Platero y yo.