miércoles, 21 de septiembre de 2011

SOBRE CUANTO VALE EL ESPACIO

Por V.


Llega a mi correo un mensaje irreverente, quizá hasta fantástico, me solicita que le venda este Blog y a manera de sugerencia lanza una propuesta económica recargada de ceros a la derecha y aduce como motivo el evitar que sigamos escribiendo "barbaridades". 

He sido claro en cuanto a el pretexto de seguir alimentando con columnas diarias este espacio, si escribo es porque la gente leé, ó por lo menos visita mis escritos y los de otros columnistas. Pues mi respuesta no se deja esperar: "Yo no vendo mis ideas", creo que nadie. 

Es cierto que mi economía decae y a veces supone urgencia, ante todo cuando algún éxito ajeno opaca mi condición entonces me digo que para conseguir el preciado éxito (la mayoría de veces con el símbolo del dinero) tendría que vender un riñón. 

Pero mi versión de los hechos es esa, se dice que todo tiene su precio y que la necesidad tiene cara de perro, pero por ahora aunque no me sobra dinero tengo, por decirlo de alguna manera el honor de defender este espacio y decirle a este lector que si el espacio deja de actualizarse es que la fatalidad ó la pobreza extrema me llegó a manera tal que no tengo conexión a internet, ni correo electrónico ni celular, ni cuenta bancaria para aceptarle la oferta.

Pailas...