martes, 4 de octubre de 2011

EL DERECHO AL REVES

Por: Miguel
Comité Experimental


Retrato biográfico del Doctor Sedighno (se lee Sediño):

El Doctor Miguel Sedighno es extranjero, náufrago de los embates del futurismo y víctima de la globalización de su mamá. Perdió el poco pelo que le quedaba en la guerra de los mil días contra una editorial que no le quiso publicar sus memorias, según ellos el prólogo va de primero y el Doc. lo coloco de último, quizá ya lo olvidó. Lo cierto es que no he conocido personaje más optimista, ni más arraigado a un fin. Abogado en facultad de ejercer, apodado "albino" por el color de su pensamiento, se precia de mantenernos a raya con la ley y rescatarnos en más de una ocasión de la cárcel justa y cumplida.

Enemigo número uno de los celulares el Doc. Sedighno hace gala de su ingenio para protestar ante el estrado, qué por qué digo enemigo de los celulares, ya te lo explico: en una ocasión mientras viajaba en avión por la prisa manifiesta olvido apagar el celular, coincide una turbulencia con una llamada y por poco no sucede el milagro, salió ileso de la arremetida de todos los pasajeros y la tripulación, quedó en cierta forma vetado en esa línea aérea de por vida. Ahora dice que aunque tenga que comunicarse por un teléfono monedero su negocio marcha.

Por si las dudas al ingresar a la cárcel a un patio de mala reputación dicen que le vieron dibujarse la señal de la cruz y a lugar le repliqué ¿acaso ahora creyente? y me lanzó severas miradas alternadas con un silbído, solo luego comprendí que tras esas paredes solo se respeta al santo e inclusive el Abogado corre riesgo.

"Miguelito" se me ocurrió decirle un día y lo interceptó con un terrible ¡Doctor!. Está bien "Doctor". Le consignamos cien mil pesos cada mes para que nos recuerde el día que debemos presentarnos a firmar la libertad condicional. Si requerimos cualquier servicio lo buscamos en el albergue de foráneos donde se dedica a defender del gobierno a los más pobres: vagos, prostitutas, estás últimas clientes predilectas por cuanto él mismo lo acepta "pagan con amor y algo más". Sedighno consuela al oprimido diciéndole que más allá de la ley humana hay una ley inventada por los animales que funciona a la perfección, ¿cuál ley? le preguntan y él orondo contesta: "come y deja comer".