miércoles, 12 de octubre de 2011

MEJOR SOLO/A QUE MAL ACOMPAÑADO/A

Por; Yania Salazar




La media naranja, el complemento, la pareja ideal, la costilla, como se le diga a la persona que se escoge en la vida para acompañar los momentos tanto buenos como malos, tiene en jaque a la filosofía griega (además de la crisis económica actual) el "conócete a tí mismo" se convierte sistemáticamente en "conocéte a través del otro", lo que nos abona otro problema: el tú. Para la Psicología el "yo" guarda amplia importancia ya que la mayoría de síntomas se asocian a la carencia de autoestima, esto es que el amor hacia sí mismo es nulo, deficiente, bajo ó como se quiera llamar, es frecuente encontrar escenarios de estricto impacto a ese amor propio, habitualmente en personas que enfocan su "popularidad" en aspectos físionómicos o físicos, de allí inconvenientes como la bulimia y la anorexia, traumas depresivos y de encierro afectivo y apego emocional.

El asunto acapara amplios aspectos de la vida de un ser humano, en la discriminación sexual se comprueba que el hombre puede con tranquilidad estar soltero hasta los cuarenta años sin ser señalado como un "solterón" en cambio el género femenino acusa históricamente el mito de que después de los treinta y cinco años si no se tiene pareja se apega a quedar sola y sin poder traer hijos al mundo. Si bien es cierto que existen criterios sobre la edad conveniente para la procreación es también relevante que se supere toda diferencia y no se discrimine el deseo ó en este caso la actitud como objetores de conciencia al desistir de formar una pareja ó una familia.

El mismo ritmo de vida, la globalización e interacción son atenuantes que inducen al ser humano a confrontar la vida de manera solitaria, a veces es tarde cuando reaccionan y se torturan por haber dejado pasar el tiempo, pero se debe tener en claro que nunca es tarde para comenzar de nuevo.