jueves, 10 de noviembre de 2011

EDUCACION Y LEY 30 Y OTROS NEGOCIOS DEL ESTADO

Por: César Vélez





"No se sabe quién es más criminal el que asalta el Banco ó él que lo crea"


Volvemos a ser conquistados por la opresión, y yo que pensaba que el descubrimiento de América y la conquista no se podían repetir y mire UD. Los hijueputicas elegidos por la democracia de los pudientes vuelven a arremeter y esta vez es contra la educación pública, se olvidaron quizá que la Constitución Política de Colombia dice que la e-d-u-c-a-c-i-ó-n es un d-e-r-e-c-h-o y ahora quieren cambiar todo esto con una ley. 

Si la apertura económica nos dejó pobres, el TLC nos deja en la miseria, y lo peor ignorantes. Convirtieron esto en un mercado y como Jesús tenemos que desalojar a estos parias del templo, y hoy tenemos como. Aquí la violencia se está combatiendo con más violencia y la ministra de educación no venga a incitar y a decir que "no entendemos la ley" es que luego de meternos los dedos a la boca nos lo quiere meter en otro lado ó ¿qué?. Y no se hagan los desentendidos los del ICETEX instituto al que quieren convertir en otro B-A-N-C-O, y pueden debatir todo lo que quieran que las palabras quedan en medio del olvido, del viento, y lo que me envenena el alma es que son una manada de estúpidos viejitos queriéndole arreglar el futuro a una partida de mocosos, pero con mocos ó lo que sea no somos tontos. 

Desde ya estamos haciéndo un comedido llamado a la toma de conciencia, a la acción, a ponerle freno a la esclavitud en que quiere someternos el imperialismo. Convoco desde esta tribuna con el permiso y el perdón de mi amigo V por convertir este espacio dedicado a la literatura en un pasquín rebelde, a los jóvenes para que tomen conciencia de la verdad. 

Desde aquí hacérles llegar de mi parte un saludo y por supuesto mi contribución decidida para que este panorama cambie para bien, un saludo a los gúrus del SENA, ESAP,  UNAD, y otras siglas que evocan el deseo del pueblo por la defensa de lo que le pertenece y nadie puede arrebatar.


¡HASTA LA LIBERTAD!