sábado, 17 de diciembre de 2011

EL QUE VA A NACER O EL QUE VA A MORIR

Por V.




Del que va a nacer se habla bien, del que va a morir también ¿dónde está la diferencia? DESTINO. Aunque como lo postúle desde el principio cuando se nace se empieza a morir, y cuando se muére, bueno, no soy mago. Premisa: todo muerto es bueno, yo soy bueno, entonces ¿estoy muerto? No lo creo. El gurú me dice que no me meta con cosas que no entiendo, que me expongo a ser anulado, todo lo que llevo de vida me la he llevado pensando en el más allá, esté más acá cada vez me importa menos.

Es pues terrible pensar que voy a celebrar la navidad, que sobre mi mesa tendré buen pavo, buen vino, buena compañía, y otros no tendrán lo que tengo, recuerdo a los presos, a los enfermos, a los niños abandonados, y me digo ¿eso es vida?, contemplar con misterio desde la tribuna cómo otros sufren, ¡y qué diantres hago! ¿sufrir con ellos?.

Por eso postergo toda mi felicidad en base al pensamiento inmaterial, idealista, locuaz, exagerado, humilde, elevado, como lo quieran llamar. Siendo que nacen y mueren, y mueren y nacen, espero el ciclo se equilibre, caso contrario tendremos que idear otra guerra, otro desastre, mientras hallamos la idea correcta. Celebramos un nacimiento y luego una muerte en un clima de incertidumbre donde al parecer las dos cosas van por el mismo lado, y no piensen en nada malo, ni sexual.... degenerados.