martes, 13 de diciembre de 2011

LA GENTE DE LA U

Por V.




En vista de que la juventud se tomó la palabra para defender del exilio la educación pública, se han planteado a nivel gubernamental otras opciones igual de opresoras e injustas.

Pero de todas formas la educación es una mala inversión "¿por qué? dirá UD." Me explico: un profesional no barre ni limpia la fachada de la empresa donde trabaja (si es que tiene empleo), un profesional no acepta trabajar gratis para nadie, ni se dedica a labor a parte de su profesión, entonces ¿qué hace?. Un profesional se debe a su genio, a su don de saber y entender, escribe con mayúscula su carrera, porta con orgullo su traje, levanta la copa para el brindis entre dos dedos  y mira por encima del hombro.

Y por si acaso un profesional no dice malas palabras... pero ¿por qué es un mal negocio la educación? simple, sume si lo sabe: cinco años de primaria, seis de secundaria, cinco de carrera profesional total = dieciséis años, aprendiendo cosas inútiles para luego estrellarse contra un mundo que ha girado y en el que todo ha cambiado.

Me odia sin duda la gente de la U, y hablo de educación no de politíca. Es preciso sin embargo luego del grado y de todo protocolo obtener la libertad y hacer que la gente haga la venia ante el  profesional que figura ante un hacinamiento de profesionales donde los más atrevidos se postulan a hacer por el mismo precio cosas que otros no.

Es educación eso de andar pintando paredes y vocíferando inconformidades, no lo creo, mejor hay que elegir otros elementos de rebeldía por ejemplo: dejar de meterse la camisa por entre el pantalón u oler a sudor  y desarticular cualquier evento "social", eso sí para los que me condenan les digo que admiro la energía juvenil al punto de creer es capaz de causar eclipses. Así que dejen de estudiar y pidan pues reembolso y la plata por ahora me la prestan para fundar de paso una univesidad que enseñe a vivir ó a sufrir que es lo mismo, me avisan.