domingo, 4 de diciembre de 2011

NI LOS PRIMEROS NI LOS ULTIMOS

Por V.



Inevitable parece que el hecho de que a un Escritor de oficio se le vea un futuro promisorio, a parte de pasar por un intelectual, un arribista, un rebelde, un hippie, nada pasa, fue ayer mismo cuando me entró la desesperación por el futuro, inclusive trate de decidir entre mi vida sin sentido y la vida del profesional ocupado y sin tiempo para nada pero eso sí con plata. Al parecer la vida que llevo carece de objetivos porque solo es deambular por allí ganándome el sueldo diario y dejando que el tiempo pase condenado a ser un pobre más, pero todo en la más absoluta libertad. En cambio si aceptó ese trabajo podría contar con un sueldo, además de un seguro de vida, unos aportes a salud y pensión, pero... pero volvería a ser esclavo.

Yo no ambicionó nada, y últimamente se me hace que el trauma de ser así al parecer es del orden genético, mi corazón es tan rígido como una roca, en tanto que mi pensamiento es frágil; puede que mi destino esté ya trazado y sea lleno de risas y llanto, no les puedo garantizar nada, pero si algún día falto a la cita decirles que hay otros que tomarán las riendas, no les puedo prometer ser de los primeros ni de los últimos, me basta existir.