sábado, 14 de enero de 2012

SELVA

Por: Medy Maide
La resistencia intelectual pacífista



Se siente toda extraña pero a él le gusta así; aunque quizá si sea mejor pues por momentos sus vellos se retuercen entre los míos y producen esa sensación que poco perdura pero te alienta, eso de renunciar a la depilación es algo retrógrada, hoy las chicas acostumbramos a deshacernos de esos molestos pelitos con sendos tratamientos a costa de dolor ó el sacrificio que sea con tal de lucir el bikini. Pero hoy accedo a dejarme crecer el vello púbico solo por obedecer a su delirio, pero la verdad no siento que sea diferente. La cuestión es de preferencias, estás a veces tan convencida de que al otro le encantas y luego te estrellas cuando te dice la verdad. Y ni quiero creer eso que dicen de que las chicas deben portar el cabello largo porque es de allí que los machos las someten, tampoco creo en eso de guardarse la virginidad para el hombre ideal y lo otro de andar cargando condones, me suena todo eso a esclavitud. Mientras está arriba de mí lo miro y pienso si luego dirá que quiere que me deje el vello de las piernas, ó talvez el bigote ó el del pecho. Él termina igual y se va, entonces tomo la decisión de depilar y dejar todo como antes.