Por V.
Desde esta tribuna va mi venia para los que a pesar de las situaciones adversas hallan siempre una salida, vuelven a emprender el camino como si nada y tienen las experiencias como apoyo, miro eso como la madurez a la que uno tarde o temprano tiene que llegar, desde luego es admirable como estos personajes eligen comenzar de nuevo, admitir aunque estrepitosa sea la vida que hay que ir para allá.
Quizá me cause envidia tener esa tenacidad, ese valor para sonreír y seguir adelante, esa insistencia en hacer las cosas posibles, es como si despertarán de nuevo hacia realidades más prosperas. Me consuela el hecho de que andar y estar a lado de personas asi ojalá garanticen el aprender y tener las herramientas para renacer, para despertar, sobre todo cuando me dicen con el pretérito sermón de la montaña "¿es que tú no te tomas N-A-D-A en serio?" a mí favor protesto de qué nada es para siempre y que ponerle seriedad a la vida es igual a S-U.F-R-I-R. Creo que estoy peor que Socrátes, bueno, al menos él se casó con una jovencita y luego múrio condenado ¿no es ese un final F-E-L-I-Z?.