Por V.
Como en el viaje hacia la frontera y aún el retorno y lo que pasó me dejaron un sabor amargo como un golpe en las pelotas, pensé lo mejor era parar en la ciudad y visitar a mi amigo Carlos. Aparecí de repente y sin anunciarme y entendiendo la peculiar forma de él vivir en una casa "dividida" me sentí bienvenido, digo eso de dividida porque Carlos vive divorciado de su esposa pero aún conviven en una especie de acuerdo de no agresión y libertad, todo por ofrecer un hogar "normal" a sus dos hijas Sofía y Camila de 8 y 4 años.
Y como si de algo tengo que hablar siempre es de literatura nos dedicamos mi amigo Carlos y yo a una selecta conversación respecto a dicho tema y sin percibir siquiera que las ejemplares Sofi y Cami estaban atentas a seguir las riendas de la conversación al punto que luego de unos meses me llama Carlos con evidente preocupación diciendo que sus hijas ya no quieren ser las "Doctoras" sino que quieren ser "Escritoras".
En resumidas cuentas la ex-esposa de mi amigo me odio más y mi amigo dejó de hablar conmigo por un tiempo hasta que quizá entendio que al fin y al cabo no era tan malo dedicarse al A-R-T-E siempre y cuando esté rente. Asi que en el próximo viaje a la Frontera de regalo a Sofía y Camila les lleve un cuaderno de dibujo para que escribieran sus primeros textos y dibujaran, con lo que no conté fue que mientras hablaba con sus padres ellas se aventajarán a tomar mi agenda personal y dibujar y rayar demostrando sus aptitudes artísticas desde ya, de paso les prometí incluir sus textos, dibujos y garabatos en mi Blog, valga pues esto para decir que en los siguientes días cumpliré mi promesa, un abrazo para mis amigos en la frontera.