Por: Trinity
Si te conté. No. Creo que no. Para que lo sepas el otro día asistí a una de esos desfiles de modas y como hoy en día esta de moda "ser joven" me senté en los primeros puestos pero de repente una de las organizadoras me hizo caer en cuenta que estaba sentada nada menos y nada más que en las sillas destinadas a los diseñadores, con el rostro encendido en la vergüenza me fuí hasta los puestos de atrás. Y entonces una música estridente y unas luces móviles comenzaron a adornar el escenario y no me has de creer pero salió una chica plana, plana, cuyos bracitos parecian unos fideos que le caían del cuerpo, de lo que sentí envidia fue su torso, imaginaté tu un abdomen plano, los vestidos que adornaban a las demás modelos pasaban por alto, la mayoría de fotógrafos se las ingeniaba para destacar la proporción corporal de las modelos que orgullosas mecían sus caderas, pensé que en realidad tanta exquisitez no podía ser cierta sin una dósis amplia de maquillaje y dietas, sentí verdadera culpa y en lugar de envidia tristeza por las mujeres mayores que allí estaban y deseaban tener la posibilidad de lucir algún día asi.