Por: Trinity
"Acuséme Padre que he pecado" -¿qué has hecho hija?- "he leído cosas sucias de un libro que tiene mi hermano guardado debajo del colchón de su cama"... No es que me ofenda el deseo del macho por obedecer a su instinto natural, creo que tanto los medios de comunicación como la sociedad han convertido tales elementos en un negocio denominado: pornografía. Y acuso de igual forma a este negocio de imponer una moda hasta para hacer el amor y comportarse en situaciones de intimidad. El amor se está diluyendo, ya no es puro un beso, ya no es fantástico un abrazo, tampoco es lindo el rito, hoy en pleno siglo XXI aún se tienen conceptos equivocados respecto a la mujer, el amor es un certamen que dura un round y la plenitud al parecer escapa a el "querer" sincero. Dopada por la bruma de los últimos sucesos descubró debajo del colchón de la cama de mi hermano un texto de Pierre Louÿs denominado "Manual de civilidad para jovencitas" que creo es el compendio más elemental y fantástico de lo que se debe hacer y no se debe en la vida íntima en lugar de andar pensando en otras perversiones.