Por: Trinity
Inaúdito parece que es cumplir ya tan pronto los quince años, y más estar a merced de una sociedad cuyo fin es el confinamiento a la ejemplar mujer a una cama y una cocina. Por eso nuestros padres aconsejan estudiar y ser profesional y lograr el doctorado y todo es para escapar del presagio de mamá abuela que decía "casada cazada". Difinitivamente hay que desmostrar a los hombres que sin ellos también servimos, que anulen esos pensamientos de debilidad cuando consideran que la mujer está a disposición de sus propósitos. Pero allí tienes a una sociedad pidiéndote cuentas y vendiéndote la plenitud en cremas, encajes y telas. Eso sí le agradezco a mis padres de corazón haberme apartado muchas veces del espejismo del comercio, de la falsa imágen del amor y de la ambición por ser alguien que no soy.