miércoles, 6 de junio de 2012

MARTE Y VENUS


Decir que no somos iguales es bastante, pero permitir que frente a la sociedad tenemos diferencias es suficiente. Eso de la discriminación surte cuando nos creemos unos con más derechos que otros, ó simple orgullo de parecer importantes, todo esto es aprovechado por el comercio global que traza fronteras, así las comunidades pobres se han acentado en los extremos y cada pueblo es más lejano del centro de la capital de cada país, los servicios básicos son más costosos si los hay, y la distinción se hace por los ropajes que cada quien porta a la par con la capacidad de gesticular bien palabras del lenguaje de clase, y hacer las cosas que los demás parecen disfrutar.