martes, 21 de agosto de 2012

EL PERRITO FALDERO QUE APRENDIO A HABLAR






¿De dónde vendrá tanta amargura? pero para todo hay solución y para lo que no esta el licor, un balazo ó una mujer. Un momento. acabo de decir una m-u-j-e-r. El tratadista de la mente, Psíquiatra, preguntológo ó como lo quieran llamar dice que las personas que son víctimas de la depresión, de la sádica manera de ver la vida, ó de la mentalidad cerrazónica deben tener compañía, esto por parádojico que parezca es importante para enfrentar cualquier situación, la soledad atenua los síntomas y los hace más letales. Pero como dicen la raza masculina finalmente esta desapareciendo y entre menos varones nacen más es la cuenta de mujeres que a ellos presuntamente les corresponde, entonces esto va de mal en peor, quién soportará a las mujeres... El Doctor dice que hay que pensar en un perro como compañía, si sirve esta mascota para que un niño se recupere puede servir también para que una mujer vea la vida con otros matices. Tuve la experiencia de tener un perro pero cada que discutia con él, movía la cola y todo le parecía un juego, lo comparé por eso a mi primer esposo y utilicé cualquier cantidad de técnicas para que se pusiera en mi contra, ó por lo menos frunciera el ceño, por último lo saqué de la casa y lo mandé a dormir afuera (al igual que había hecho con mi esposo en su época) pero al día siguiente entraba más alegre y de verdad conservaba una energía que daba envidia. Asi que la terapia le dije al Doctor, no funcionó y todo porque definitivamente necesito a un perro que aprenda a hablar para que me lleve la contraría cuando de pelear se trate.