Por: Víctor
A veces me olvido de lo conveniente que es vestir bien y aparentar ser más de lo que uno es; considero que no hay nuevo en el mundo de tal forma que todo de alguna forma ya existió. Esta vida tampoco parece tan nueva ya que por aquí pasaron nuestros ancestros revolviendo el polvo y haciéndose dignos de heredarnos algo, ¡mentiras!, no tengo exigencias ni elecciones y el Nadaísmo ha desaparecido en mí los gustos, de tal manera que mis preferencias escapan a lo elemental para vivir. Descarto todo lujo, toda apariencia, todo lo físico y enfoco mi literatura y mi acción a repeler el uso y el abuso; no tengo un auto porque contaminaría el aire ajeno, ya no fumo, ni ingiero alcohol, ni consumo drogas porque no estoy ni desesperado ni enfermo, soy lo que soy y eso basta y funciona para mí.