lunes, 3 de marzo de 2014

El cielo y la felicidad no existen

Por Frank Salinas

Mis papás se esforzaron en explicarme cómo había surgido yo. No les creí. Luego les expliqué mi versión. Papá embriagó a mamá, se acostaron. (punto) Nací yo... (puntos suspensivos). Para qué vine al mundo? (interrogante), puede que repita la historia de mi papá! (admiración).