Por Antonio Carvajal
Los que se van a casar tiene cara de muertos... de miedo.
Recibirás al Señor en tu seno y lo acogerás y serás fiel so pretexto de entrar en el paraíso, legitimar la unión es tan importante porque frente a Dios no hay nada oculto, tu acto sexual será pleno, serás de tu hombre y él será tuyo, y aunque existan complicaciones florecerá la paz, porque humanos somos y podemos equivocarnos, así podrán nacer sus hijos bendecidos y serán ungidos en la fe del Creador, el matrimonio es el sacramento que convoca a la transustanciación de almas, que se convocan tanto en el beso como en el sentimiento de plenitud, hay confianza, hay protección, hay comprensión y cualquier amenaza que ose aparecer será rechazada por dos. En la enfermedad y en el final, en la felicidad y en la tristeza para amarse y respetarse por los siglos de los siglos.