El agua también tiene sus estados...
Y creyendo en que allá hay extraños, los extranjeros somos nosotros, no pertenecemos al planeta, esto no es de nosotros, solo lo explotamos, violamos el paradigma existencial al comernos entre nosotros mismos, cada orgullo es una bomba atómica, hay que desarmarnos. La felicidad, el cielo son intentos fallidos, nadie es feliz a menos que tenga con qué comprar la felicidad, el cielo te lo promete la Iglesia, el infierno la política... Que poca cosa somos a menos que seamos como los ricos que se olvidan que algún día les toca entregar el alma.