Aquí estamos engañados y matriculados al devenir.
Sordos, ciegos y locos festejamos el asunto de estar aquí, terribles argucias humanas nos secundan, viles vicios y crueles intenciones nos aplacan por doquier, pero seguimos siendo nosotros, los inquilinos de este sistema que si no te envenena te roba, y el reclamo dura mucho, y el convite es a tripular este globo contaminado por otros y cuya culpa lo tienen dos seres: papá y mamá, aún cuando a veces solo esta uno para asumir, y tenemos que ocupar rápido un lugar, demostrar que somos útiles para alguien y algo, sino sobramos, sino podemos coger algún vicio y hacernos los desentendidos mientras llega la hora. Esto de vivir es bonito mientras haya dinero... lo demás es nada.