miércoles, 6 de agosto de 2014

EL OCASO DE EROS

Por Cielo Montealegre

Ya no se escribe "yo amo a mi mamá",
hoy todo es egoísmo,
no se educa para el amor,
siempre queda ese sin sabor,
de tener algo y no poder entregarlo.

La felicidad se esconde del beso,
el abrazo es más lejano,
la caricia más esquiva,
y la vida más costosa.

La tristeza tiene su costo,
¡ayyy! dolor más grande que amar
en silencio y luego
tener miedo a hablar...

Yo no me arrepiento de decírselo,
así hoy ya no esté.