domingo, 9 de noviembre de 2014

La morada Tomada

Por Charlie






Encontré que las personas hablaban como el locutor de la radio o como la presentadora de farándula de la televisión en el caso de ellas. Me repetían una y otra vez las mismas noticias y tenían su opinión trastornada, al justo le condenaban, al libre le sindicaban, al pobre le condenaban. La comidilla ejemplar de esto era pasar por responsables y sabios, era saber el marcador del partido y para poder hablar tener el mismo color del partido político y del equipo de fútbol, aterrizaban en falso con falsas creencías, pensaban que el cielo y la felicidad existían, no tenían experiencia con la muerte, nunca se habían topado con un crimen, sin embargo les gustaba el sonido de las sirenas y las balas y las explosiones y les gustaba el sensacionalismo, el pudor y las lágrimas.