viernes, 11 de septiembre de 2015

Somos geniales, locos y peligrosos, la consigna Nadaísta ha perdurado

"... la inteligencia es la nada..." Amílkar U.

"... les voy a hablar de Nadaísmo y los voy a dejar azules..." Luis Ernesto

La genialidad consiste en el don creador, fantasioso, revelador, perpetuador de presencias, ese tire y afloje, ese demorar la extinción del placer, el creer que el Big Bang solo fue un exceso de nada de nada, una eclosión de tanta pereza, como cuando uno da vuelta a la chaqueta... La muerte es un cambio de traje... 

De loco cada quien tiene un poco... si había entonces genialidad entonces también era aceptable la locura, la misma que elogió Erasmo, aquella que nos hace permeables ha sufrir por poco o por nada, la misma locura de amor posesivo y exagerado, y si los celos matan, la locura es más dispersa, ha servido para excusar crímenes y liberarnos, también por la locura nos hemos exonerado de el qué dirán y de la brujería y de la malvada intención...

Lo peligroso no no lo quitan con agua y jabón... no somos peligrosos, estamos en peligro... domamos a la verdad como a serpiente voladora, sabemos el desconcierto del mundo que nos cupo en suerte, tratamos de llamar la atención pero están sordos a la herejía, ciegos a la hoguera de Platón, mudos a la palabra sacrílega... solo buscan crucificar sus sexos en los sexos de lolitas...

Todavía seguimos adorando esa nada insurrecta que nos califica a no hacer demasiado escándalo, ha pasar los días como se pasan las hojas de un libro que no se aprecia y sale costoso, las paredes de nuestras ciudades denuncian el amor por doncellas que calculan sus amoríos, nadie es libre de pecado pero siguen lanzando piedras...

Los consternados suben y bajan la cuchara... y solo hay una verdad... "no hay cuchara"